El «agostazo» que viene…

“Es la demografía, imbécil…”

Proverbio navarro

 

Apenas 24 horas le ha durado a María Chivite su condición de “presidenciable”, las que ha tardado Pedro Sánchez, el del “no es no” y la refundación por la izquierda, en abrir la puerta a Ciudadanos como socio potencial en la formación de gobiernos municipales y autonómicos y lo que tardará Rivera en aceptar el envite.

Los resultados provisionales en Navarra la noche del 26M, a falta de un 1,5% del escrutinio:

Dejaban tres escenarios de gobernabilidad abiertos dada la mayoría de bloqueo de la investidura de Esparza en manos del cuatripartito (20/19):

Un gobierno de coalición Navarra + y PSN, poco probable dada la última experiencia al respecto y la presencia de los populares en la coalición sumatoria.

Un gobierno de coalición PSN, Geroa Bai, Podemos e IE, con EH Bildu mirando para otro lado y como si con ellos no fuera la cosa.

Un Gobierno de PSN con los votos de Navarra + o con los votos del cuatripartito.

Adicional 1ª vs Transitoria 4ª. ¿Navarra suma?

La flamante y recién estrenada coalición de la derecha navarra; Navarra Suma formada por UPN, PP y Ciudadanos, incluido el envío al archivo de la sigla UPN que durante 40 exitosos años ha permitido a esta gobernar Navarra puede parecer a primera vista una consecuencia lógica del cuatripartito y el gobierno del Cambio pero encierra en sí una contradicción de imposible resolución.

Los tres partidos quieren suprimir la Disposición Transitoria 4º de la Constitución Española:

1. En el caso de Navarra, y a efectos de su incorporación al Consejo General Vasco o al régimen autonómico vasco que le sustituya, en lugar de lo que establece el Art. 143 de la Constitución, la iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos.
2. Si la iniciativa no prosperase, solamente se podrá reproducir la misma en distinto período del mandato del Órgano Foral competente, y en todo caso, cuando haya transcurrido el plazo mínimo que establece el Art. 143. (5 años).

Complementada por la Disposición Adicional segunda del Amejoramiento del Fuero:

El Parlamento será el órgano foral competente para:

1) Ejercer la iniciativa a que se refiere la disposición transitoria cuarta de la Constitución.

2) Ejercer, en su caso, la iniciativa para la separación de Navarra de la Comunidad Autónoma a la que se hubiese incorporado.

Y eso va a ser utilizado en la campaña hasta la saciedad como ejemplo de la “suma” navarra que dicen pretender… “Navarra, Navarra y la gaita, gaita… para que queremos txistu” que decía un amigo mío de Estella allá por los años 80.

Navarra y el teatro del absurdo; Esperando a VOX

“Espera… Nos hemos abrazado… Estábamos contentos… Contentos… ¿Qué hacemos ahora que estamos contentos?”

Esperando a Godot – Samuel Beckett

 

Tengo que reconocer que me parece un absoluto acierto el nombre con que UPN, Cs y PP, a la espera de VOX, van a concurrir a las elecciones generales, forales y municipales de esta primavera; “Navarra Suma”, no tanto por el mensaje, vaya usted a saber qué es lo que pretenden sumar, ni por el impacto comunicativo del mismo, desde luego el creativo no estaba en sus mejores horas, sino por lo poético de la apelación a la aritmética como fin del relato político.

Es verdad que ochenta años, por decir solo los últimos, gobernando son los suficientes para tener un concepto absolutamente patrimonial del poder político que justifica que un gobierno de los “otros” aparezca en el imaginario colectivo de la derecha navarra como una especie de usurpación sacrílega, es verdad que lo ajustado del resultado de hace cuatro años invita a pensar que es posible otro reparto electoral de los escaños que les devuelva el gobierno y, por fin, es verdad que en cualquier negociación, y más de este calado, es necesario dejar las diferencias a un lado para centrarse en las coincidencias, que las hay, entre los tres y el que se pueda sumar a la foto final de la componenda.

Ahora bien, ¿Cuáles son esas diferencias que se pueden aparcar y cuáles las coincidencias que justifican la suma?

Una pica en Flandes.

 “El patriotismo es el exacto contrario al nacionalismo. El nacionalismo es su traición”

Emmanuel Macron

El discurso del Presidente francés, Emmanuel Macron, en los actos de conmemoración del Armisticio ha provocado una curiosa reacción de la prensa española que ha utilizado hasta la saciedad sus palabras para fustigar al independentismo catalán y a sus líderes. No seré yo quien interprete las palabras de Macron, solo él sabrá cuál es su concepto de patria y de nación y a la vista de su nacionalidad mucho me temo que estén perfectamente en las antípodas de mi propio pensamiento.

Pero está claro que ambos conceptos se confunden y muchas veces se utilizan exactamente en el sentido contrario a lo que significan realmente, por eso cuando se habla de patria y nación, de patriotismo y nacionalismo creo que la explicación de Orwell sobre ambos términos es más que clarificadora:

“No hay que confundir el nacionalismo con el patriotismo. Ambas palabras suelen usarse de manera tan vaga que cualquier definición es susceptible de ser cuestionada, pero hay que establecer una distinción entre ambas, porque implican dos ideas diferentes e incluso opuestas. Con patriotismo me refiero a la devoción hacia un lugar particular y un estilo de vida particular, que uno cree que son los mejores del mundo, pero que no tiene ningún deseo de imponer en los demás. El patriotismo es, por su naturaleza, defensivo, tanto militar como culturalmente. Por otro lado, el nacionalismo es inseparable del deseo de poder. El propósito constante de todo nacionalista es obtener más poder y más prestigio, no para él mismo, sino para la nación o la unidad en la que haya decidido hundir su propia individualidad”.

De Golpistas y Fascistas…

Se puede considerar golpe de estado cuando se produce:

1. Uso de la violencia o amenaza de violencia para reemplazar al gobierno civil por otro gobierno civil.
2. Uso de la violencia o amenaza de violencia para reemplazar al gobierno civil por un gobierno militar.

Samuel Finer en “The Man on Horseback: The Role of the Military in Politics (1962)

La popularización y el despliegue de las redes sociales ha producido una “liberalización” de la información sin precedentes en la historia de la humanidad y eso, que en sí mismo, es un paso adelante en la democratización de la política tiene también sus inconvenientes, uno de los cuales, y quizás mucho más importante que el de las tan cacareadas “Fake News”, es lo que yo llamo la política de brocha gorda, en la que se sustituyen los conceptos elaborados por eslóganes o lugares comunes, las más de las veces muy poco ajustados a la realidad  y, algunas, directamente falsos.

Es lo que está pasando hoy en día en el Congreso de los Diputados con espectáculos lamentables como el de ayer en donde PP, Cs y parte del PSOE compitieron a ver quién la decía más gorda sobre los partidos independentistas catalanes, nada que nos pueda extrañar a los vascos que ya sufrimos en propias carnes el “todo es ETA”.

Y cuando así, suele ser bueno pararse y reflexionar sobre las expresiones que se utilizan para calificar al adversario político y en este caso, y a la vista de la definición de Finer está más que meridianamente claro que en Catalunya no hubo golpista alguno más allá de las ensoñaciones, o mejor los intereses electorales de Casado y Rivera, por la sencilla razón de que no hubo ni violencia ni amenaza de violencia y porque en ningún caso se pretendió relevar gobierno alguno.